Material educativo para pacientes


Imagen dibujada donde hay un doctor ayudando a su paciente de forma remota o en línea.

Material educativo para pacientes

El protocolo para programar sesiones de telemedicina varía según la ubicación, la especialidad del médico y tu historial con el médico. Estos son algunos pasos comunes y consejos para prepararte para una de estas visitas virtuales.

1. Asegúrate de tener la tecnología necesaria 

Para una consulta remota, necesitarás un teléfono inteligente, una tableta o computadora, junto con una conexión celular o internet, especialmente para las video llamadas.

2. Consulta a tu aseguradora

No todas las aseguradoras privadas cubren las sesiones de telemedicina en todos los lugares, y el tipo de cobertura varía. Los estados  y jurisdicciones tienen diferentes reglamentos. Consulta a tu proveedor para averiguar qué cubre tu plan.

La telemedicina puede pagar por servicios de telesalud para tratar al COVID-19 y para "otros propósitos médicamente razonables", desde visitas comunes al consultorio hasta consultas de salud mental. Se aplican los coseguros y deducibles usuales, aunque algunos proveedores los están reduciendo o eliminando para esos servicios.

3. Haz una cita

Para programar una cita virtual, llama a la oficina de tu médico o visita el portal para pacientes (un portal es un sitio web que provee acceso las 24 horas del día, todos los días, a tu información personal de salud) o la aplicación del consultorio. Puede que te informen que debes descargar una aplicación o te envíe un correo electrónico o mensaje de texto con un enlace en el que harás clic unos 10 minutos antes de tu cita. Antes de tu visita virtual, quizás tengas que firmar formularios digitalmente —de la ley HIPAA (Ley de Portabilidad y Responsabilidad de los Seguros de Salud) y otros formularios de consentimiento en la pantalla.

4. Describe tus síntomas

Dependiendo de la aplicación, puede que tengas que ingresar o marcar tus síntomas.

5. Práctica la buena seguridad

Pregúntale a tu proveedor médico qué pasos se toman para asegurar tu privacidad. Elige una contraseña única que no se pueda descifrar fácilmente y que sea diferente a las que usas para otras cosas. Si es posible, ve a un sitio privado en tu hogar durante la sesión. El Departamento de Salud y Servicios Humanos  federal (HHS, por sus siglas en inglés) indica que los proveedores de cuidado de salud cubiertos pueden usar Apple FaceTime, video llamadas de Facebook Messenger, Google Hangouts, Zoom o Skype durante la crisis; los proveedores deben notificarles a pacientes si hay algún riesgo a la privacidad o seguridad.

"No tengas miedo de decirle al médico, 'Me siento cómodo al usar FaceTime [o cualquiera que sea tu aplicación favorita]. ¿Podemos usarlo?

6. Prepárate para esperar

Tal vez te envíen a una sala de espera digital antes de que comience la sesión con tu médico.

 7. Llegó el médico

Cuando la cita comienza, verás al médico en la pantalla (o escucharás por teléfono), y te hará preguntas como en una evaluación típica.

 8. El video puede ayudar con la evaluación virtual

A través del video, el médico puede decirte que saques la lengua, camines, entre otras cosas. Por su parte, hablar por teléfono con un profesional de salud mental beneficia pacientes que sufren de ansiedad; y una videollamada puede ayudar al psicólogo/a  a observar el lenguaje corporal u otras señales visuales.

 9. Quizás aún tenga que verte en persona

No todo se puede hacer remotamente. ¿Tienes que hacerte un análisis de sangre, rayos X, una biopsia o una prueba de estreptococos? "Si el médico necesita más información de la que pueden obtener por este medio", puede que te pidan que visites el consultorio. Pero dados los riesgos durante la crisis, están siendo muy estrictos en cuanto a los pacientes que invitan al consultorio.

10. Obtén tus medicamentos recetados

A base de la sesión virtual, tu proveedor puede enviar una receta a tu farmacia y hacer el seguimiento necesario.

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